La esperada noticia llegó al fin: España se sumó el pasado 1 de noviembre al grupo de países que ofrecen la PrEP como estrategia de prevención del VIH. La PrEP está incluida dentro del Sistema Nacional de Salud para los siguientes grupos de población en riesgo elevado de adquirir la infección: 1) Hombres que tienen Sexo con Hombres (HSH) y personas transexuales VIH-negativos mayores de 18 años (que deben cumplir al menos dos de los siguientes criterios en el último año: más de 10 parejas sexuales diferentes, práctica de sexo anal sin protección, uso de drogas relacionado con el mantenimiento de relaciones sexuales sin protección, administración de profilaxis post-exposición en varias ocasiones, o al menos una ITS bacteriana en el último año); y 2) Mujeres en situación de prostitución VIH negativas que refieran un uso no habitual del preservativo.
Desde nuestro Grupo de Estudio pusimos a disposición de las administraciones, hace casi tres años y medio, un documento en el que recogíamos la factibilidad de implantar esta medida en nuestro país, así como su costo-eficiencia entre colectivos de riesgo. Aunque la llegada de la PrEP se ha demorado más de lo esperado, el objetivo se ha conseguido y GeSIDA valora positivamente su inclusión en la Sanidad Pública española y considera que su implementación es una oportunidad única para mejorar la prevención de las infecciones de transmisión sexual.
Conseguida la PrEP para nuestro país toca hacerse la pregunta de «y ahora, ¿qué?». A los expertos que nos dedicamos a diario a la investigación y la labor asistencial en torno al VIH nos queda claro que queda mucho por hacer. Lejos aún la cura funcional, es obvio que uno de los principales objetivos es el de la prevención y el diagnóstico precoz.
Incrementar los programas institucionales y privados de concienciación y las estrategias de diagnóstico precoz en Atención Primaria son algunas de las medidas necesarias para alcanzar los objetivos que plantea ONUSIDA para las próximas décadas. Y eso sin ahondar en la implementación real y efectiva de la PrEP, que ya está encaminada y a la que prestaremos toda nuestra colaboración.
Queda, por tanto, mucha tarea por delante, en la que será necesario contar siempre con el máximo rigor y el conocimiento más pleno. GeSIDA mantiene como prioridad la prevención del VIH y estará disponible para colaborar con todas las partes implicadas en la implementación de la PrEP en España. Tras el Día Mundial contra el SIDA, toca tomar impulso para continuar con nuestro cometido.