Aunque la infección por VIH tiene características comunes con algunas enfermedades crónicas, muchos de los avances en gestión realizados durante los últimos años con otras enfermedades crónicas no han sido implementados todavía en el abordaje del paciente con infección por VIH. Uno de los principales problemas en este sentido es la gran variabilidad existente en los itinerarios y en la oferta de cuidados que se ofrece a los pacientes. En España no existe un sistema o modelo que ayude a estratificar pacientes en las Unidades de VIH y, por tanto, hoy en día no es posible identificar subgrupos con las mismas características y/o necesidades de atención.

Con el objetivo de dar respuesta a esta necesidad y promover la puesta en marcha de una clasificación homogénea de pacientes con infección por VIH en todo el territorio nacional, un grupo de expertos en VIH en colaboración con SI Health, gracias al apoyo de ViiV Healthcare, ha definido en un documento (disponible en el área de socios de la web de GeSIDA) la especificación del itinerario y la oferta de cuidados recomendada para los diversos perfiles de pacientes. Este documento está avalado por GeSIDA.

Este trabajo se ha realizado de forma consensuada por un grupo de expertos multidisciplinar, compuesto por médicos expertos en enfermedades infecciosas y VIH, profesionales de atención primaria, enfermería, geriatría, psicología, farmacia hospitalaria y organizaciones de pacientes. De esta forma, se incluye la visión de la mayoría de las disciplinas involucradas en la prestación de la oferta de cuidados para los pacientes con infección por VIH.

La finalidad última del proyecto es que tanto las herramientas como la oferta de cuidados definida sean utilizadas por los distintos agentes y organizaciones sanitarias y sociales encargadas de la atención a pacientes con infección por VIH en España, de tal forma que se pueda incorporar como un elemento más en sus procesos de trabajo. Esto permitirá que las organizaciones mejoren la calidad de los cuidados que prestan a los pacientes y avanzar en su finalidad última de reducir la morbimortalidad y mejorar la calidad de vida.

Además, el proyecto pretende servir para animar el desarrollo e implantación de procesos de mejora permanentes dirigidos a ordenar y reducir la variabilidad actual en el manejo clínico de los pacientes.

 

Herramientas de clasificación y estratificación

Las herramientas de clasificación de pacientes y las ofertas de cuidados diseñadas en este proyecto tratan de poner los cimientos para que las organizaciones sanitarias encargadas de los cuidados de pacientes con infección por VIH en España avancen en la construcción de un modelo de cuidados más adaptado a la cronicidad. No obstante, este es un documento dinámico y debe considerarse como el punto de partida para avanzar en la adecuación de los cuidados a los diferentes segmentos y perfiles de pacientes, trabajar la multidisciplinariedad en su atención y logar reducir la variabilidad clínica existente en España en el cuidado de estos pacientes.

El grupo de expertos se ha encargado de realizar la diferenciación de perfiles de pacientes para poder disponer de una clasificación homogénea de los mismos en cualquier unidad de VIH (bien según el nivel de complejidad, bien de acuerdo con característica/s concretas que presentan los diferentes perfiles). A partir de aquí, se va a trabajar en testar la herramienta con pacientes reales y con organizaciones de pacientes para validar su eficacia explicitando la oferta de cuidados adaptada al resto de perfiles identificados, así como a otros que pudieran ser de interés con el objetivo de implementar los mejores itinerarios de cuidados posibles para cada uno de los perfiles en las distintas unidades de VIH de nuestro país.

Por su parte, las herramientas de estratificación de pacientes con infección por VIH en base a su complejidad permitirán adecuar la intensidad de los cuidados al nivel de complejidad, ayudando a optimizar los recursos disponibles en las distintas unidades de VIH de España. Los próximos pasos en este sentido, serán testar las herramientas con pacientes reales para validar los puntos de corte que determinan, con una mayor exactitud y adecuación a la práctica diaria, los distintos niveles de complejidad.