La mesa de investigación clínica de la tercera jornada de #GeSIDA24 sirvió para poner el foco en el incremento de las ITS en España. La encargada de abrirla, Asunción Díaz, del Instituto de Salud Carlos III, hizo un detallado repaso a la situación que vive nuestro país en este sentido.

En el año 2023 se diagnosticaron más de 80.000 episodios de las ITS sometidas a vigilancia epidemiológica (36.983 diagnósticos de infección por Chlamydia trachomatis, 34.401 de infección gonocócica, 10.879 de sífilis y 1.807 de linfogranuloma venéreo). La mayoría de los diagnósticos se produjeron en hombres, adultos jóvenes y nacidos en España, aunque con algunas diferencias entre ITS. En general la tendencia en las tasas es ascendente: en el caso de la infección gonocócica y la sífilis, el incremento se observa desde 2001 y para la infección por clamidia y el linfogranuloma venéreo, incluidas como enfermedades de declaración obligatoria en 2016, el aumento se observa desde el inicio de la serie hasta 2023.

En España, en el momento actual, se están llevando a cabo diferentes medidas tanto de prevención primaria (campañas, promoción del uso del preservativo, posicionamiento del uso de DoxiPEP…) como secundaria (autorización de kit para auto-tomas, actualización de la guía de diagnóstico y tratamiento…) que en conjunto forman parte de la estrategia de prevención combinada frente a las ITS, denominación ampliamente utilizada en el ámbito de la infección por el VIH y de manera más reciente para las ITS. No obstante, es necesario seguir trabajando en este ámbito a fin de poder cambiar la tendencia creciente de las ITS.

La siguiente intervención de la mesa corrió a cargo Matthew Hamill, del City Health Department de Baltimore, quien trató de arrojar luz sobre los ‘enigmas’ en torno al manejo de la sífilis. El uso intermitente de doxiciclina oral para PEP podría afectar a los marcadores serológicos de la sífilis y ha pedido estar atentos a la neurosífilis temprana.

Cerró la mesa el Dr. José Luis Blanco, del Hospital Clinic de Barcelona, quien nos habló sobre las controversias en el manejo del VPH en el contexto del VIH. Insistió en que el cribado, mediante exploración digito-anal, para el diagnóstico precoz del cáncer anal debería hacerse de forma obligada en todas las personas con VIH,  hombres que tienes sexo con hombres, mujeres trans y bisexuales de más de 35 años, y en mujeres y hombres heterosexuales de más de 45 años de forma anual o bianual.

Asimismo, expuso que el tratamiento de las lesiones de alto grado ha demostrado la reducción de un 57% la probabilidad de desarrollar un cáncer anal en HSH con displasias de alto grado. El tratamiento con TCA es una opción eficaz, bien tolerada  y sencilla opción de tratamiento de las lesiones de alto grado