Dos temas de gran interés para la última plenaria de #GeSIDA24. La encargada de abrirla fue Sara Gianella Weibel, de la UC San Diego. En su intervención nos mostró los principales resultados de su proyecto ‘Last Gift Study’ y lo aprendido sobre el VIH gracias al estudio de cadáveres.

Gracias a este proyecto ha conseguido analizar tejidos que de otro modo serían inaccesibles en individuos vivos, como el cerebro, los ganglios linfáticos, el intestino y la médula ósea y comprobar que el VIH persiste en varios reservorios pese al TAR efectivo.

Una de las ventajas de este proyecto es el uso de procedimientos de autopsia rápidos, que permiten obtener tejidos de alta calidad, células viables y proteínas y ácidos nucleicos intactos, gracias a distintos individuos que decidieron entregar su cuerpo a la investigación.

Este estudio ha demostrado, por primera vez, la presencia de un reservorio competente para la replicación en el cerebro humano. Además, los provirus pueden migrar a través de tejidos, incluso durante el TAR, probablemente transportados por células inmunes.

Nuestro compañero Vicente Estrada, del Hospital Clínico San Carlos, ofreció la segunda ponencia de la sesión plenaria de este martes. Puso el foco sobre un tema de gran interés para los clínicos: las novedades en el manejo de complicaciones metabólicas en personas con VIH.

Los problemas metabólicos más importantes en personas VIH son similares a los de la población general: obesidad, diabetes y esteatosis hepática. Respecto al riesgo cardiovascular, factores como HTA o hiperlipemia son frecuentes y se suman a los problemas metabólicos anteriores.

Dado que el VIH, en una gran mayoría de casos, suele estar bien controlado y cursa ya como una enfermedad crónica. el Dr. Estrada considera que el abordaje de las complicaciones metabólicas evolucionará hacia la identificación personalizada del riesgo y hacia un control mas integral del riesgo individual de cada paciente.