La I Reunión Virtual GeSIDA, el encuentro online que viene a suplir la ausencia de nuestro tradicional congreso anual en este año marcado por la COVID-19, dio ayer sus primeros pasos y lo hizo precisamente con tema del momento: la pandemia del SARS-CoV-2. Para analizar la evidencia existente sobre el impacto del coronavirus en las personas con VIH contamos con dos ponentes de excepción para la sesión inaugural: La Dra. Julia del Amo, secretaria del Plan Nacional del SIDA y el Dr. José Luis Blanco, del Hospital Clínic de Barcelona y coordinador del estudio COVIH-19 que impulsa la Fundación SEIMC/GeSIDA.

La Dra. del Amo abordó los factores asociados al riesgo y a la gravedad de COVID-19 en personas que viven con el VIH, subrayando que aquellos vinculados al mal pronóstico de la COVID-19 (edad, sexo masculino, comorbilidades como la DM o la hipertensión) no difieren entre personas con y sin VIH. De hecho, la mayor parte de la evidencia disponible indica que el VIH tratado en países occidentales no se asocia a mayor incidencia o mayor gravedad de COVID-19.

No obstante, si concluyó que las comparaciones con la población sin VIH deben realizarse con cautela y valorando sesgos diagnósticos, sesgos de selección y confusión no medida. Entre otros, el papel de los CD4 bajos y la CV alta precisa de estudios grandes con heterogeneidad, mientras que el rol del TDF/FTC precisa de más estudios observacionales (en personas en PrEP) y ensayos clínicos.

Por su parte, el Dr. José Luis Blanco trató las posibles diferencias entre población con y sin VIH en lo relativo al curso de la COVID-19, concluyendo que (teniendo en cuenta limitación de los datos actualmente disponibles) las personas con VIH no presentan un riesgo significativamente mayor de COVID-19 que la población general. El Dr. Blanco también destacó que no es necesario cambiar el TAR debido a una infección por el coronavirus y que las comorbilidades asociadas con una enfermedad grave son las mismas que para las personas que no son VIH.

En su presentación, nuestro compañero del Hospital Clínic de Barcelona expuso que aún existen dudas sobre si el curso clínico no sea diferente ni más grave, si una persona con control deficiente del VIH tiene un riesgo de enfermedad más grave, o si los pacientes naïve tienen más probabilidades de tener una enfermedad grave, entre otros.