¿Estamos lejos o cerca de la curación del VIH? El Dr. Pepe Alcamí, del Instituto de Salud Carlos III de Madrid y el Clinic de Barcelona, defiende en la última jornada del XII Congreso Nacional de GeSIDA que estamos más cerca. ¿En qué basa su postura? Nos lo explica en esta entrevista:
La curación de la infección por VIH, ¿está cerca o lejos? ¿En qué datos sustenta su postura?
Es difícil dar fechas. Decía Karl Popper que es imposible predecir un descubrimiento científico porque la ciencia tiene un ritmo que puede verse acelerado por un progreso concreto.
En el momento actual la curación funcional está lejos porque no hay ninguna estrategia de curación que 1) Haya demostrado una eficacia real, entendiendo como tal que permita suspender el tratamiento antiretroviral años y 2) Que sea accesible para todos los pacientes. Aquello de lo que disponemos actualmente son estrategias muy complejas, muy caras, individualizadas, no aplicables a todos los pacientes y que han mostrado efectos muy marginales, especialmente en el limitado tiempo de control del repunte de viremia tras suspender el TAR.
A esto hay que añadir que el tratamiento antiretroviral actual es muy eficaz y muy seguro. Los nuevos tratamientos experimentales, todos, tienen riesgos de posibles efectos secundarios por lo que cualquier efecto grave bloquearía el desarrollo de un fármaco o compuesto. Y esto dificulta los ensayos clínicos.
Eche la vista hacia adelante. ¿Qué aspectos le invitan a ser optimista con la consecución de la curación?
Por una parte, la imprevisibilidad de la investigación. Mañana puede surgir en algún laboratorio una idea genial que cambie completamente el panorama. Pero esto es un deseo más que una realidad.
Hay dos aspectos que me parecen positivos. El primero es que de hecho hay pacientes «curados funcionalmente», los que llamamos Controladores de Elite a Largo Plazo y cada vez comprendemos mejor el comportamiento del virus y del sistema inmune en este escenario. Lo que permite identificar dianas terapéuticas y nuevos potenciadores inmunológicos más específicos dirigidos a activar las células que consiguen esa respuesta de control del virus. El otro aspecto es el cambiar la estrategia de shock and kill por una estrategia de represión selectiva de la replicación viral como investigamos en nuestro laboratorio con los inhibidores de Tirosín Kinasas. En unos meses iniciaremos un ensayo clínico de concepto con este fármaco en pacientes con infección por el VIH para medir su impacto en el reservorio viral. Otra estrategia muy interesante es el uso de anticuerpos monoclonales, aunque beneficiaría a un número pequeño de pacientes.
En resumen, la historia del progreso frente a la infección por el VIH no ha terminado y la curación funcional junto al desarrollo de una vacuna preventiva es el gran desafío para la investigación en VIH/SIDA.