¿Qué ha supuesto para el Dr. José María Miró recibir el Premio GeSIDA a la trayectoria profesional?

En primer lugar, quiero agradecer a la Junta Directiva de GeSIDA que me hayan concedido el Premio GeSIDA 2020 a la Trayectoria Profesional. Para mí es un gran honor y una gran satisfacción que este Premio lo hayan concedido mis propios compañeros. Nunca me lo habría imaginado. Es el reconocimiento más grande que puede tener un profesional de la medicina, en mi caso dedicado al VIH/Sida durante más de 30 años.

 

Estudios epidemiológicos en cohortes, infección primaria, tuberculosis, infecciones oportunistas, ensayos clínicos en pacientes avanzados y trasplante de órganos sólidos en pacientes infectados por VIH-1… Ha publicado más de 780 artículos en revistas especializadas. ¿Cuáles son los trabajos científicos más significativos de su carrera?

Todos estos estudios tienen una cosa en común: el trabajo en equipo. Sin la colaboración de muchos compañeros, no se hubieran podido realizar. En este sentido quiero resaltar el marco ideal que ha supuesto GeSIDA para la investigación que yo he realizado y que han realizado muchos investigadores en España. Es por ello que quiero resaltar dos ensayos clínicos de GeSIDA que pusieron de manifiesto que en España, y gracias a GeSIDA, se podía hacer investigación de calidad que mejoraba el manejo de nuestros pacientes. Son los ensayos clínicos de retirada de la profilaxis primaria y secundaria de la neumonía por Pneumocystis carinii y de la toxoplasmosis encefálica que coordiné con el Dr. JC López Bernaldo de Quirós y que se publicaron en el New England Journal of Medicine (N Engl J Med. 2001; 344:159-67) y en el Clinical Infectious Diseases (Clin Infect Dis. 2006; 43:79-899). El otro proyecto que quiero resaltar y en el que GeSIDA y FIPSE (Fundación para la Investigación y Prevención del Sida en España) han tenido un papel primordial es el proyecto de trasplante hepático en pacientes infectados por el VIH en España. Este proyecto nació en un momento en el que no había datos de la eficacia del trasplante y nuestros pacientes fallecían de las complicaciones de la cirrosis hepática descompensada. El apoyo de GeSIDA y la financiación de FIPSE permitió la creación de la cohorte española que demostró que el trasplante hepático se podía realizar en pacientes infectados por el VIH y ha permitido la publicación de números estudios que respondieron a muchas preguntas clínicas gracias a la colaboración de los investigadores de GeSIDA, de GESITRA y de todas las unidades de trasplante hepático en adultos de España. Ha sido maravilloso (y me siento muy afortunado) por poder coordinar estos estudios y ver que sus resultados se han trasladado a las guías de práctica clínica y han mejorado el manejo de nuestros pacientes.

 

¿Cómo valora la labor científica que se desarrolla en España en torno al VIH?

Creo que la labor científica que se realiza en España es extraordinaria y en la actualidad es de referencia mundial en muchos aspectos clínicos y básicos. GeSIDA está realizando una investigación clínica muy importante y la Red de Investigación del Sida (RIS) del Instituto de Salud Carlos III está realizando una investigación clínica, traslacional y básica extraordinarias, que van desde los estudios de cohortes en adultos (CORIS) y pediátrica (CORISpe) a ensayos clínicos, de estudios de inmunopatogenia en cohortes especiales a los estudios de curación y de vacunas preventivas y terapéuticas. Además, existen en España otras cohortes de adultos muy relevantes (VACS, PISCIS) y centros hospitalarios con una gran masa crítica de investigadores clínicos y básicos que realizan una investigación puntera al más alto nivel. Además, GeSIDA y la RIS tuvieron una iniciativa a mi modo de ver brillante que es unir la Jornada de Docencia de la RIS con el Congreso de GeSIDA lo que permite la interacción entre los investigadores básicos y clínicos, juniors y seniors. Creo que nos podemos sentir muy orgullosos de la labor científica y docente que se desarrolla en España en torno al VIH.

 

¿Cómo vislumbra que avance la investigación en el ámbito del VIH en los próximos años?

En los próximos 10 años se continuarán desarrollando nuevos antirretrovirales y realizaremos ensayos clínicos para evaluar su eficacia y seguridad, tendremos  nuevas estrategias terapéuticas con menos fármacos antirretrovirales y con formulaciones de antirretrovirales de liberación prolongada (long-acting) que utilizaremos tanto para el tratamiento como para la prevención de la transmisión de la infección por el VIH (PrEP), conoceremos la utilidad preventiva y terapéutica de los anticuerpos neutralizantes, se avanzará en los estudios de curación funcional y erradicación y por fin tendremos (y ojalá no me equivoque) una vacuna preventiva eficaz. Como puede ver tenemos un futuro realmente excitante en el que muchos investigadores españoles serán protagonistas y tendrán un papel muy relevante.

 

¿Cuáles son los principales ‘caballos de batalla’ a los que tendremos que enfrentarnos en los próximos años?

Hay varios retos asistenciales que ya existen en la actualidad y se van a magnificar los próximos años: la reducción de las nuevas infecciones por el VIH, el envejecimiento de la población infectada tratada con antirretrovirales y el recambio generacional de los especialistas que los tratan. Si prestamos atención al objetivo 90-90-90 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de los retos que tenemos en España es el de reducir la proporción de personas infectadas por el VIH que desconocen serlo. Este es un gran objetivo ya que en nuestro medio la cobertura del tratamiento antirretroviral es universal y gratuita y por tanto si se identificaran y trataran todas las personas infectadas se reducirían las nuevas infecciones (U=U, indetectable = intransmisible). Otro gran reto es la implementación de la recientemente aprobada PrEP (profilaxis preexposición) en España que evitará que individuos sanos se infecten. Se deben desarrollar las unidades que implementen la PrEP, estas unidades deben ser accesibles a las personas seronegativas que la necesitan y deben darles una atención sanitaria integral que también incluye el cribado de las infecciones de transmisión sexual.  Ambas estrategias reducirán el número de nuevas infecciones por el VIH en España. El objetivo ‘VIH cero’ es el que debemos perseguir. A nivel mundial también se reducirán las nuevas infecciones por el VIH. Otro gran reto es el del envejecimiento de nuestros pacientes. Estos envejecen con sus médicos, que también se jubilan. Por tanto, en este escenario hay un doble reto, por un lado, el manejo clínico de una población VIH envejecida y con numerosas comorbilidades y, por otro, el de asegurar un recambio generacional de los especialistas que los tratan, para darles una asistencia integral de máxima calidad. Para ello es imprescindible que se cree de una vez por todas la Especialidad de Enfermedades Infecciosas en España con el fin de tener una formación reglada en este campo.

 

Junto con su brillante labor científica, también ha sido prolífico su papel en sociedades científicas y grupos de estudio. ¿Cuáles considera que fueron los grandes hitos durante su periodo como presidente de GeSIDA?

Me ha gustado recordar lo que hicimos hace más de 20 años. Nos remontamos al periodo 1997-99, justo cuando comenzó la era de tratamiento antirretroviral de gran actividad (TARGA) que cambió el pronóstico de esta infección. Aquella Junta Directiva consiguió tres grandes hitos, pero antes de explicarlos, querría recordar a sus miembros, ya que todos los logros fueron en equipo, gracias a su gran dedicación. El Dr. Rafa Rubio era el secretario (y siguiente presidente de GESIDA) y los vocales fueron los Dres. Antonio Antela, Julio Arrizabalaga, Fernando Laguna y Pompeyo Viciana, una Junta Directiva de “auténtico lujo”. A todos ellos quiero darles mi más profundo agradecimiento. Volviendo a los hitos, tal como dije cuando me dieron el premio en el congreso de GESIDA de Toledo, a mi modo de ver fueron tres: 1) la creación de la Agencia de ensayos Clínicos de GeSIDA (embrión de la ahora Fundación SEIMC-GESIDA) con la ayuda económica del Plan Nacional del Sida del Ministerio de Sanidad y el apoyo de la SEIMC, que en aquel momento presidía el Dr. J Mª Gatell; 2) La creación de las ayudas y becas de GeSIDA, con el soporte económico de varias compañías farmacéuticas, para la realización de estudios multicéntricos y ensayos clínicos sin antirretrovirales; y, 3) la potenciación de la página web de GeSIDA y la lista  de correo.  Fueron pequeños hitos que permitieron dar un salto de calidad a la investigación y docencia de GESIDA.

 

¿Qué papel considera que deberá ejercer un colectivo como GeSIDA ante los retos que plantea el VIH, nuestro sistema sanitario y las necesidades de una población ‘cambiante’, con una mayor esperanza de vida?

GeSIDA debe mirar hacia el futuro, y hablo de los próximos 10-15 años, tratando de asegurar su recambio generacional con el fin de mantener y mejorar su cartera de servicios tanto en el área de la formación médica continuada (FMC), como en la investigación clínica y la elaboración de documentos de consenso o guías clínicas, que trasladen a la práctica clínica diaria los avances científicos. El número de nuevas infecciones se reducirá, pero el “pool” de pacientes tratados con éxito aumentará y envejecerá. Tal como he comentado previamente, GeSIDA tendrá que formar a los nuevos facultativos que se verán implicados en el manejo clínico del progresivo envejecimiento y de las comorbilidades que desarrollen estos pacientes. Esto hace que tengamos que formar a especialistas en medicina interna, geriatras, especialistas en medicina familiar y comunitaria y de otras especialidades médicas y médico-quirúrgicas que se verán implicados asistencialmente en el manejo de estos pacientes y precisarán una formación adecuada. Además, los mismos especialistas en VIH que ahora los tratan deberán actualizarse y GeSIDA tendrá que asegurar su recambio generacional. El cuidado del VIH se trasladará en parte a la medicina comunitaria, tanto en el manejo de una población envejecida como en el diagnóstico de la infección oculta por del VIH y en su prevención.

La marca de GeSIDA seguirá liderando este campo de la medicina y sus socios deben mantener el «orgullo» de pertenecer a GeSIDA, la «ilusión» para buscar soluciones a estos nuevos retos asistenciales que el VIH plantea y «pasión» para llevarlos a cabo. Orgullo, ilusión y pasión, tres palabras mágicas que nos hacen entender el éxito de GeSIDA y que yo plenamente comparto. Quiero acabar dando de nuevo las gracias a la Junta Directiva de GeSIDA por la concesión de este Premio a la Trayectoria Profesional. Me habéis hecho enormemente feliz.